OTRAS COSTUMBRES EN LA VIDA DE CERPONZÓNS EN SIGLOS PASADOS

A lo largo del tiempo, las costumbres de las parroquias y pueblos de toda España, estaban muy ligadas a la religión católica que se profesaba en el país, así en esta página recogeremos lo que hay sobre las mandas mortuorias que dejaban los que vivían aquí.


1675; D. Martín Osorio: Funeral con 10 curas y Franciscanos, no se citan las misas.

1685; D. Juan Osorio de Aponte: antiguo párroco, 800 misas, manda vestir a 12 pobres, "que hubiesen sido criados de esta casa".

1696; Dª María Jesús Quiroga de Mogos; 180 misas y 3 perpetuas

1711; D. José Osorio Galos; párroco, 1.100 misas, se entierra en la capilla de S.José.

1716; D. Bartolomé Osorio Galos; Funeral con 12 sacerdotes, se entierra en la capilla mayor.

 

1722; D. Juan Osorio: No se dan cifras, se entierra en la capilla de S.José.

1722; D. Francisco Osorio Galos: 100 misas, se entierra en la capilla mayor.

1724; Dª Josefa Osorio: Soltera, 50 misas, se entierra en la capilla de S.José.

1730; Dª Isabel Osorio de Quiroga: 80 misas, asisten 12 curas

1737; Dª María Giráldez Caamaño: Vecina de Pontevedra, viuda de D. Antonio Vicente Osorio Galos, Patrona de este beneficio, deja 500 misas.

1739; D. Francisco Ventura Aldáo: sacerdote, capellán de la capilla de S. José, no deja misas, asisten 8 sacerdotes.

1744; D. Juan Antonio Carrera: párroco, 1000 misas, se entierra en la capilla Mayor
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1747; D. Juan Francisco Araujo: 60 misas y 10 sacerdotes, se entierra en la capilla de S.José.

1747; D. Fracisco Ignacio Riobó y Seixas: en Pontevedra, no deja misas en la parroquia.

1749; Manuel González Conde; vecino, capellán de la capilla de S. José, no deja misas.

1751; Dña. María Osorio Galos: 62 misas, se entierra en la capilla mayor, asisten 6 curas.

 

 

1751; D. Ignacio Osorio Galos: patrono de la capilla de S.José, 40 misas, 6 curas.


1753; D. Julián de Rega: párroco, 600 misas, asisten 7 curas y 14 frailes.

1766; D. Antonio Paz; teniente de inválidos, 50 misas.

1779; D. José Antonio Carrera; Párroco, "legado excepcional", 2000 misas, 16 cuartillos de aceite anuales para el Santísimo, 1 novenario de misas cantadas de difuntos, asisten 25 sacerdotes y 12 franciscanos.

1779; D. Francisco Araujo; presbítero y vecino, 100 misas.

1787; D. Ramiro Lorenzo, presbítero, 28 misas, asisten 8 curas se entierra en la capilla de S.José.

1797; D. José Antonio Martínez: párroco 300 misas y una fundación en Verducido.

1797; D. Domingo Antonio Martínez; presbítero, sin duda familiar del párroco, 260 misas.

1794; D. Manuel Benito González; del lugar de la iglesia, patrono de la parroquia, 200 misas se entierra en la capilla de S. José.

1805; D. Juan Aren; presbítero, asisten 8 curas, misas en su parroquia natal

1809; D. Gregorio Castro; prebítero de el Bravo, 50 misas, asisten 7 curas.

1811; Dña. Benita Osorio; 500 misas, 12 curas.

1817; D. José Benito González Osorio: Capellán de la capilla de S. José, 100 misas, asisten 15 curas.



1830; D. Benito Pardo; párroco, 2000 misas.

1837; D. José Antonio Quintáns, párroco 200 misas, encargó que asistieran 12 curas, lo hicieron 22.

1843; Dña. Ana González; de Liborey, 80 misas, asisten 6 curas.

1843; D. Antonio Novoa: Párroco, 100 misas, aquí y 100 en su anterior parroquia, asisten 12 curas.

1853; D. Juan Botana; párroco, 100 misas, manda que asistan 12 curas, y asisten 16.

1855; D. Francisco Losada; de Liborey, 60 misas, 8 curas.

1877; Dña. Josefa Capelo; de Liborey, 60 misas, 6 curas,.

1880; Dña. Custodia Losada Capelo: 50 misas, 6 curas.


La situación económica que se puede deducir de estos datos, ha de entenderse con ciertos matices, parece lógico pensar que un párroco estaba libre de obligaciones hacia sus herederos, y que sus mandas funerarias no significan una situación económica excepcional, de todos modos hay ciertas cuestiones que quedan claras:
1- Los párrocos salvo un par de excepciones, dejan mandas extraordinarias hasta D. Benito Pardo (1830), los otros tres fallecidos están muy por debajo de los anteriores y en realidad no se distinguen de cualquier otra persona acomodada.
2- Los restantes sacerdotes, parecen estar en una situación que no les diferencia de cualquier otro vecino, dejan mas o menos misas, pero nunca son cifras altas.
En relación con los párrocos del siglo XVIII sus mandas están a un 10% y con los del siglo XIX a un 50%, en resumen, solo los párrocos anteriores al siglo XIX muestran alto nivel, todos los restantes, sean párrocos o no, se mueven entre un nivel que va desde el de cualquier otro feligrés al de uno algo acomodado.
3- Las personas distinguidas de la parroquia, sobre todo los Osorio Galos, no parece hayan disfrutado de recursos extraordinarios, sus mandas son en muchos casos similares a las de otros vecinos y cuando supera algo a los demás es por muy poco.
Pueden haber tenido una situación mas desahogada pero no excepcional.